jueves, 27 de marzo de 2008

Red de bulos

Tienes un mensaje. Lo abres y allí está. Una lista interminable de direcciones electrónicas fruto de continuos rebotes. Los robots que elaboran listados para vender a empresas de spam se ponen las botas.
Al final de todo, una presentación, o un enlace a una página. La mayoría de las veces precedido de una pequeña frase o, en ocasiones, una sola palabra: “Buenísimo”, “Muy interesante”,… Es una muestra de la precipitación con la que se decide compartir con los amigos y conocidos lo que acabamos de recibir.
Así se distribuyen los bulos, el segundo mayor volumen de contenidos de internet detrás de la pornografía.
Los hay divertidos, desde luego. Pero el efecto de esta red de distribución de bulos es catastrófico. Cada vez es más difícil discernir la frontera entre lo virtual y lo real, puro objeto semántico. Y más aún entre lo verdadero y lo falso.
Paul Joseph Goebbels, el ministro de propaganda del III Reich, el manipulador que más daño constatable hizo con sus artimañas, decía: “Una verdad es una mentira repetida cien veces”. ¿A cuantos nuevos Goebbles ayudamos a cambio de una risa precipitada? ¿Qué perversos objetivos persiguen estas bromas pretendidamente simpáticas?
Por lo pronto, entrenar a toda la sociedad en un ejercicio cotidiano de renuncia del espíritu crítico. Así vamos abonando un campo propicio para cualquier aberración.
Con un ejemplo, ciertamente gracioso, propongo un botón de muestra.



En relación a los mensajes rebotados he recibido, como felicitación del año nuevo, el texto que a continuación transcribo. Viene a decir lo mismo pero con mucho más talento y humor que yo.

Afortunadamente siempre tenemos amigos que nos alertan de los peligros.

Gracias por todas las cadenas de mensajes que me mandaron todos mis amigos durante este último año. Las seguí al pie de la letra y gracias aellas:

1) Ya no saco dinero de los cajeros porque me pueden poner una pantalla falsa que me hace creer que se tragó la tarjeta y después me vacían la cuenta.

2) Dejé de tomar Coca-Cola después de enterarme que sirve hasta para quitar el sarro de los inodoros, además de hacer desaparecer un filete en cuestión de horas.

3) Dejé de ir al cine por miedo a sentarme en una butaca y pincharme el culo con una jeringa infectada de SIDA.

4) Dejé de usar desodorantes, ya que me enteré que producen cáncer en las axilas.

5) Ya no dejo más el coche en garajes aunque tenga que caminar un huevo de kilómetros, por miedo a que me droguen con la muestra de un perfume para robarme el vehículo.

6) Dejé de contestar las llamadas telefónicas, temiendo que me pidiesen marcar un prefijo y que me llegue una cuenta telefónica descomunal porque se adueñaron de la línea y llamaron a mi cargo a Uganda, Singapur, o al quinto coño.

7) Dejé de consumir un montón de alimentos por miedo a los estrógenos,a los transgénicos y a su puta madre.

8) Dejé de comer pollo y hamburguesas porque me dijeron que no son más que carne de engendros horripilantes sin ojos ni plumas, cultivados en un laboratorio.

9) He suprimido el sexo por miedo a que me vendan los preservativos pinchados o infectados con sida u otras enfermedades.

10) Dejé de tomar cualquier cosa que venga en lata por miedo a morir envenenado por la meada de los ratones.

11) Me estoy volviendo algo rarillo, ya que en las fiestas no le hago caso a ninguna chica que se me insinúe, por más buena que esté, por terror a que si me voy con ella me narcotice, me robe los riñones y me deje dormido en una bañera con hielo.

12) Ya no uso el microondas por miedo a la ebullición súbita que med esfigurará la cara peor que el Fantasma de la Ópera con apenas calentar el café de las mañanas.

13) Durante este año, doné más de 1 .000 euros de mis ahorros a las 638 cuentas de Amy Bruce, una niñita enferma que estuvo a punto de morirse unas 7.245 veces en 4.354 hospitales y que tiene siete años desde 1993.

14) Eso sí, todavía no recibí ni el millón de dólares, ni el Ferrari, ni el fin de semana en Nueva York (las 3 cosas que pedí como deseo) después de mandar a más de 100 personas el "Mantra Mágico" enviado por el mismísimo Dalai Lama!)

lunes, 10 de marzo de 2008

El padre de la niña de Rajoy

“La niña de Rajoy es socialista”, cantaban los seguidores del PSOE para celebrar, en la calle de Ferraz, el triunfo de Zapatero. Era la prueba de que el argumento de campaña del PP había calado,... y embarrancado, a la vez.

Alguien ha puesto al descubierto que lo de la niña no es cosecha propia. Barack Obama ha utilizado la niña en dos ocasiones en lo que va de campaña por la candidatura demócrata en Estados Unidos. Una niña que viaja por el mundo orgullosa de ser americana.

Pero la niña de Rajoy tampoco es de Obama. Cristina Fernández de Kirchner, la presidenta de Argentina, lanzó un spot, en su campaña en pos de la Casa Rosada en 2007, que protagonizaba Dolores Argentina, una niña que nacía con el corralito y que salía adelante a pesar de las dificultades.



La niña de Rajoy que no es de Obama, tampoco es de la señora Kirchner, aunque ella fuera la que puso más medios para explotar el filón de la dichosa niña. Un año antes, en 2006, el hoy presidente de México, Felipe Calderón, ya uso en sus mítines el recurso ñoño de la niña.

Felipe Calderón y Mariano Rajoy tienen algo en común: un asesor de imagen que se llama Antonio Solá. A él habría que dirigirse, quizás, para saber quien parió-engendró a esa niña que mueve a tantos políticos de todo el planeta a caer en la explotación infantil.

Si tienen ocasión, preguntenle también como fue esa campaña mexicana cuyo lema era el "peligro" que suponía para México el candidato contrario López Obrador con frases como "Zapatero es un peligro para la economía", "Zapatero es un peligro para las familias" donde Zapatero era sustituido por López Obrador, o viceversa.

Las artes de Solá no siempre dan la victoria. Rajoy ha perdido estas elecciones con un slogan que su asesor de imagen ya propuso al general guatemalteco Otto Perez Molina, "Con mano dura, cabeza y corazón"

No sólo de las consolidadas democracias centroamericanas bebe el PP. Algunos miembros del propio partido han criticado, intramuros, que el discurso sobre una educación basada en el mérito y el esfuerzo, que ha repetido Rajoy, había sido copiado demasiado literalmente de los de Nicolas Sarkozy, el presidente francés.

Zapatero tambien tiene sus fuentes ajenas. Terminó los debates con Rajoy y muchos de sus mitines con la frase de Edward R. Murrow "Buenas noches y buena suerte" que hubiera podido ser un homenaje a la libertad de expresión, de no pronunciarse en la más manipulada campaña electoral celebrada en España en la que se ha marginado conscientemente a un centenar de candidaturas en pos del ansiado bipartidismo al que aspiran PP y PSOE.

Una España mal representada

A nadie puede sorprender el resultado de las votaciones. Un país entregado al dictado del “todo por la audiencia” acude dócilmente, cual conejo al furtivo que en la noche le deslumbra. Por eso, no debe extrañar que gane la opción que ha contado con una plataforma propagandística en televisión a la que las demás opciones no han tenido acceso.

Cuando se propone una parodia de democracia, reducida a matemáticas de parvulario – sumas básicas y la lógica de que “y” es menor que “z”- no hay lugar para matices. El peso de lo cuantitativo aplasta cualquier otra opción por mucho esfuerzo y rigor que se ponga en su presentación.

Tampoco habrá de extrañar a los promotores de esta pantomima que, una mayoría cualitativa, no se identifique con esta representación de España y que aumente la desafección.

Sí, claro, me estoy refiriendo a la elección de Chikilicuatre para Eurovisión. ¿Alguien pensó que escribía sobre otra cosa?